27 abril 2008

Radiografía de la noche en un buen día

Radiografía de nosotros mismos. Los cubatas y sus cataratas que bajan a precio de petróleo. Los días mueren y se hacen noche. Las estrellas delineantes dibujan formas imposibles: puentes, perros, carretas, escorpiones, platos, duchas y cucharas.

Radiografía del resplandor, de las guías de la noche. Para los vikingos necesarias, para los chinos necesarias, incluso para aztecas, mayas e incas, todas necesarias.

Radiografía con serigrafía neumológica en el estudio de casos que ya no existen. Casi todos muertos y cuyos familiares se quedan asombrados por su nueva extinción.

Otra radiografía más. Ahora se la haremos al parque donde se sientan viejos y niños, donde la arena se mete en los zapatos formando relojes de arena. Donde el tiempo pasa entre los granos de arena que entre los dedos deciden pasar a la acción y dejar de pensar en el tiempo.

Ahí la última radiografía tiene lugar. La radiografía de la mirada que se encuentra con otra mirada que hacía tiempo que no veía. Puede ser en un pasillo, en un bar, en la sala de espera de la pasividad, en la sala de estar de la cotidianidad...

Las pequeñas esencias se guardan en pequeños frascos. La esencia en este momento sería la de respirar después de ser recortado.


De momento no hay radiografía que ciegue más que la que pronostica ceguera en el alma.




3 comentarios:

Nahuel y Otras dijo...

Desconocía la existencia de este blog patógeno. Infectado seguro por algún virus endémico muy problemático.

De especial interés el reportaje sobre las tierras bálticas.

Un saludo pollo firto, te agrego a mis blorogayos

Peter Pánico dijo...

NAHUEEEEEELS

Gracias por el cumplido. Te agregaré también al rolloblog

Peter Pánico dijo...

Patógeno alienado enajenado después de pasar una temporada a la barbacoa!