09 noviembre 2008

Fotógrafo y objetivo


De repente, se desenfunda la cámara como si fuera un arma, se pone el ojo en un punto, mil ojos diferentes sobre el mismo punto, mil perspectivas, distorsianadas, enfocadas, desenfocadas, tintadas, difuminadas, ojos felinos, ojos de avestruz, ojos de almendra, ojos con velocidad, un parpadeo que acompaña al parpadeo del obturador, se escucha el disparo, sale el cartucho disparado hacia atrás, retroceso, avance, capta la realidad. Objetivo cumplido.



6 comentarios:

Mmmmm dijo...

Parece el milagro de la multiplicación de los peces (pero mira como beben y vuelven a beber) en vino y una ostia sagrada de uranio enriquecido. Eso es lo q ve mi ojo.

Marc dijo...

Te has pasado a lo desvergonzadamente conceptual, me gusta. Aunque también me gustaba "la fala" de tus acrílicos. Es otra cosa, sin duda. Estoy ansioso por ver más.

Peter Pánico dijo...

Buena interpretación... Lo mejor es la hostia de Uranio xDDD

Marcus, me alegro de tu gusto por la deconstrucción artística. Aunque lo próximo es un poco menos conceptual... más... poppy art

Mmmmm dijo...

Y vaya hostia que le he dado a la ortografía española. Si me pilla la RAE me fija, me limpia y me da esplendor. La academia me sugiere otra visión de tu obra:

ostia.
(Del lat. ostrĕa).
1. f. ostra.

Es la cumbre del O-20 con la Ostra en desarrollo verde de envidia ante las perlas financieras de sus camaradas, la Vieras-Vivas.

Publica más a menudo petardo.

Peter Pánico dijo...

Aquí, la hortografia (del tintineante latín "hacer garabatos en la huerta") no existe.

Es que no puedo publicar tanto porque no produzco tanto... Aún no pasa a la era del consumo de masas.

Un abrazo, chinchilla got frozen

Teresa Sandoval dijo...
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