16 julio 2008

Polilla:



Polilla, de antenas traviesas, antes de nada, antes de decir nada, antes de que la nada se convierta en otra cosa, yo te contaré un secreto: decían las lenguas que en aquel tiempo tú cumplías la veintena y que las constelaciones se plegaban y desunían, se plegaban y desunían en un auténtico y torpe vals. Los pies de dinosaurio lo bailaban.

Pasó el tiempo y seguiste cumpliendo años. Algunos te echan de más, otros te echan de menos, pero nunca olvidarás que los veinte son aquellos años que se pronuncian en lenguas extranjeras, un colágeno lleno de formas, 20.000 lenguas de viaje sublingüístico... Un recorte de tiempo metido en una burbujita. Dice algo en polaco, pero las palabras no importan, suena más divertido si se lee en otro idioma. El señor del billete estonio se enfadó conmigo por cortarle la... ¿dignidad? Todo sea por causas justas. Los tres fósforos, para encender tres hogueras, para cumplir tres proverbios y para seguir tres consejos. Ya decidirás cuando encenderlos. El resto de las piezas del puzzle las engullí en un ataque de histeria y solo quedó en pie la que forma un puzzle menos convencional.

Cada cual es un mosaico; cada tesela que lo compone, el recuerdo pasado, la conformación de todos los hitos. Para ti, un pedacito de mosaico.

1 comentario:

Poli dijo...

No hace tanto tiempo de aquello, sin embargo lo siento lejos ya. Me gusto mucho!
Un besiño acaracolado :-)