25 mayo 2007

Rusia es Rusia

“Primero de Kaunas a Moscú, después de Moscú a San Petersburgo y lo último, bajamos desde San Petersburgo acabando el triángulo”, la voz de Pedro sonaba como si ya estuviera en la carretera.

"Proletarios del mundo, uníos" / F. Cañadillas

Veinte horas tarda el autobús desde Kaunas hasta la capital del antiguo imperio soviético. Durante este tiempo, se cuentan chistes, se juega al ajedrez y se duerme. Pero, sobre todo, se tiene paciencia.

La llegada a Moscú. El metro es arte, las estaciones aún están custodiadas por los retratos de Lenin y del pueblo y las lámparas tienen más de cincuenta años. La contradicción se produce al ver la hoz y el martillo en los edificios junto a un gran panel de la empresa Samsung. Corea del Sur se introduce en el bloque soviético. Impensable.

En la Plaza Roja, Lenin reposa sus ideas en el gran mausoleo. De repente, unos policías piden la documentación. “Dokumentai, dokumentai”. Primero en ruso y luego en inglés intentan engañar a los turistas despistados. Piden el pasaporte, retienen al ciudadano, arguyen que hay problemas con la documentación y finalmente, aquel padre de familia o turista miedoso acaba pagándoles dinero negro. Todo esta ceremonia tiene lugar bajo el encantador brillo metálico de una AK-47. Al final todo acaba convenciendo a los policías corruptos y Pedro puede continuar el viaje.

San Petersburgo o la Venecia del Norte. Canales, matrioskas, y catedrales ortodoxas decoran la ciudad.. Mucho más tranquila que Moscú, menos ruido, menos cosmopolitismo y menos sensación de estar rozando el extremo oriental de Europa. El Ermitage, es el salón de bienvenida y la calle Nevsky es el centro neurálgico de las compras. En ella se encuentra desde un mugriento Bistro (especie de autoservicio ruso) hasta un concesionario de Porsche.

Hay algunos pasos subterráneos en la ciudad, pues hace frío y llueve constantemente. En una de estas travesías, la gente se hallaba parada. “¿Qué ocurre?”, se pregunta el mundo. Un hombre yace en el suelo, con un charco de sangre dibujando un gran círculo alrededor de su cabeza. Disparo de bala. Ajuste de cuentas. Parece que la justicia en Rusia no es lo que se piensa en otros sitios. Ya lo dice el refrán: “Rusia es Rusia”.

Inicio Siguiente

3 comentarios:

Karabah dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Ojalá pueda verla con mis propios ojos algún día. Mereció la pena eh?

Sabes ruso? Aunque sea algo..

Peter Pánico dijo...

As kalbu lietuviskai bet nekalbu rusiskai. Labai sunku mokyti!

El ruso, sí... Sabíamos insultar y poco más... Decir "da" y "njet" (sí /no) y un punto y a parte.